Por decenas de años quizás más, nosotros los durangueños nos acostumbramos a que cuando alguien preguntaba que había para hacer en Durango, todos respondíamos “NADA”, era algo así como competencia a cuantas personas les podías decir que en nuestra ciudad no había nada que hacer, por lo tanto que ni vinieras, ahora si que para que, si “aquí no hay nada que hacer” decíamos casi orgullosos, “nooombre ni pa que” y ya.

Pues es de dar gusto que ahora esa costumbrita de ningunear a Durango va a tener que cambiar y a como solemos ser el “Duranguensis communis” va tomar algo de tiempo, pero lo bueno es que el gran cambio es totalmente visible. Ya no podemos responder como lo hacíamos antes pues ahora en día, Durango es una ciudad más moderna y con bastantes cosas que hacer en lo que a turismo se refiere.

Vamos, si quieren empezar por el Centro Histórico, que gracias a una muy cuantiosa inversión de los tres órdenes de gobierno en el sexenio pasado para su remozamiento, quedó como nuevo y es sin duda el más bonito de todo el norte de la república en lo que colonial se refiere. El mismo contiene más de 600 construcciones que van desde el siglo XVI al XX, verdaderos edificios de época, la mayoría en buen estado con algunos impecables, que son un orgullo para los durangueños de la capital.

Además, contamos con más de 10 museos de arte moderno y contemporáneo incluyendo ahora al Palacio del Conde del Valle de Súchil, parte del programa Casa de Cultura Banamex, donde se exponen obras de todo México, de todos los temas y artistas en la república; como novedad se tiene el Museo de Minería 9 mts. bajo el suelo en un túnel que sale en la Plaza de Armas y en realidad que tienes que ser muy hábil para visitarlos todos en una sola visita a la ciudad, necesitas tiempo.

En el mismo Centro Histórico tenemos el Corredor Constitución, una calle peatonal de cuatro cuadras que inicia en el Jardín Hidalgo o Plaza Santa Ana y por el momento hasta la Plaza de Armas donde puedes encontrar artículos turísticos a la venta y de otros, restaurantes de gran valor gastronómico (muy sabrosos), centros nocturnos para divertirse y sin más un lugar muy entretenido para caminar y ver gente, al parecer se continuará este mismo hasta El Paseo de las Alamedas pasando por la Plaza de Armas, va a estar increíble.

Ahora unas de las adiciones más sobresalientes a este conjunto de atractivos urbanos donde se puede apreciar la historia de Durango además de sus rasgos culturales, es el “Teleférico” que cruza por los aires de el Cerro del Calvario en pleno centro hasta el Cerro de Los Remedios, uno de los puntos más visitados de la ciudad, ya que de este mirador podemos ver toda la ciudad, un espectáculo de noche.

¿Te gusta el campo? Tenemos tres opciones entre cientos de posibilidades, una, visitar los parques temáticos del oeste a sólo 13 km de la ciudad, tanto Villa del Oeste como Chupaderos, famosos sets cinematográficos donde puedes disfrutar un show del viejo oeste, comer en sus restaurantes, montar a caballo etc., dos, darte una vuelta por “el Pueblito” y la presa Guadalupe Victoria donde puedes pasear en lancha o kayak, andar en bicicleta, comerte unas deliciosas gorditas tradicionales y disfrutar del aire libre del campo y tres, visitar el sitio arqueológico de la Ferrería a sólo 7 km. de la ciudad y un complejo de la cultura Chalchihuite en su rama Guadiana muy interesante, quizás la pirámide más al norte de toda la república.

Así que cuando te pregunten ¿qué hay que hacer en Durango? piensa dos veces antes de contestar pues tenemos una verdadera joya en nuestras manos con todo y infraestructura turística de servicios que harán que cualquier turista, ya sea nacional o extranjero se sienta bienvenido. Por ahí nos vemos.