El 23 de agosto de 1955 se rompió la calma que por varios cientos de años que había tenido el pueblito de Chupaderos desde que en tiempos de la Colonia, cuando era parada oficial para que los bueyes y mulas de los arrieros tomaran agua, en su camino a la Sauceda, Canatlán, Indé, inclusive Parral.

Temprano esa mañana empezaron a llegar carros, camionetas, camiones llenos de extras, tramoyistas, actores, camarógrafos, finalmente su Director George Sherman de “Comanche” la primer película que se filmaba en la hasta ahora tranquila comunidad, producción de Cari Kruger y por cierto, una de las únicas películas del viejo oeste de esos años que hablaban a favor de las tribus indígenas de Norte América. Se estrenó en el Cine Principal de Durango el 11 de enero de 1957.

Según nos platica Don Pedro Hernández, antiguo Comisario del Ejido de Chupaderos, gracias a esta película de repente hubo trabajo para todos que de simples peones fueron subiendo a carpinteros, maestros albañiles y caballerangos (trabajo muy socorrido en una película del viejo oeste), como los señores Toño y Carmelo Burciaga, famosos por su habilidad con los caballos.

De ese día en adelante una gran parte de Hollywood (la meca del cine) y sus consagrados artistas, se les vino encima y por varios años se produjeron cintas de todo tipo, principalmente de vaqueros como “Lo que no se perdona” de John Houston, “Los Hijos de Katie Elder” de Henry Hathaway, “Tarzán las Montañas de la Luna” de Harman Jones, “La Pandilla Salvaje” de Sam Peckinpah, “Lucha de Gigantes” de Burt Kennedy, “El Cavernícola” de Carl Gottlieb y decenas de películas más filmadas en este famoso set cinematográfico.

Es necesario también mencionar que todas estas grandes producciones eran acompañadas de ídolos de la pantalla que visitaban el pueblo como Clark Gable, Rock Hudson, Glen Ford, Pilar Pellicer, Anthony Quin, Charles Bronson, John Wayne, Dean Martin, Denis Hopper, Isela Vega, y muchísimos actores más, inclusive Ringo Star de los Beatles.
Así estuvo por los años 50, 60 y 70, donde se filmaban varias al año y todos eran felices hasta que por modas y otras cosillas, dejaron de venir las películas a Durango y por consecuente a Chupaderos. Volvió la calma.

Sin embargo, en días recientes nuevamente se probó algo de la gloria pasada ya que gracias al Gobierno Estatal de Ismael Hernández Deras nuevamente con una inversión millonaria se restableció la gloria de Chupaderos y rehabilitó el antiguo set cinematográfico del viejo oeste. Fue con unas palabras del propio Gobernador del Estado dirigidas a todos los ejidatarios e invitados donde se dio por inaugurado este nuevo papel que le tocará al poblado jugar, pero ahora como flamante atracción turística.

A solo 15 Km. de la ciudad en la carretera que lleva a Parral, usted puede visitarlo con su familia durante toda la semana y también los sábados y domingos cuando se tiene un espectáculo del Viejo Oeste muy divertido, también hay renta de caballos y venta de ricas gorditas, no falte.