Eran las siete y media de la mañana y ya estaban llenos los dos carriles de las cuadras de la catedral hacia el oriente y también a un costado de la Plaza de Armas por la calle Juárez, las cuatri motos y razers, que este año numeraban en 296, hacían un ruido estruendoso con las aceleraciones de los motores que aturdía a todos incluyendo a las pobres viejitas que asistían a misa a esa hora. El ambiente era de fiesta, eléctrico, explosivo, de tal forma que para cuando llegaron el secretario de Turismo José Ángel Reinosa, la subsecretaria Elvira Silerio y otras autoridades de gobierno y dieron el banderazo de salida, todo el Centro Histórico de la Ciudad sintió el enorme impulso hacia delante de los pilotos en sus vehículos todo terreno.

El cielo se pintó de verde con pirotecnia de día que encendieron como parte de la organización y los ATVs por sus siglas en ingles de "All Terrain Vehicle" siguieron pasando por la puerta de salida de manera que se hacía un marco increíble para este arranque de la ATV Ruta Durango Mazatlán 2014 en su quinta emisión, que se dice fácil, pero entraña un esfuerzo considerable de todo el Staff y autoridades de turismo que ya tenían varios meses trabajando para lograr el resultado que en ese momento se estaba viviendo.

Los ATV iban a velocidad controlada gracias a unas patrullas del Departamento de Tránsito y no fue hasta el camino de terracería que lleva a Garabitos que se soltó al contingente logrando aceleraciones de más de 100 km. por hora transformando a la "ARDM" en un casi rally de características únicas.

En primer lugar, es bueno resaltar que en este año se tuvo una participación muy importante del anteriormente sexo débil, ya que andaban de copilotos, de parejas de pilotos y de pilotos e inclusive en moto enduros de dos ruedas donde la dificultad de la ruta aumenta increíblemente, también se contó con la participación de familias en sus ATVs de cuatro asientos y enduros y claro que hubo los acelerados que se imaginaron en una carrera que no era, pero a toda velocidad trataron de ser los primeros en llegar a Mexiquillo que es donde pernoctamos la noche del extenuante primer día.

Era increíble como estuvieron llegando a las Cabañas del Ejido Agustín Melgar donde se les brindó su lonche de gorditas tipo sierra, que definitivamente se llevaron el día, ya que estaban sabrosísimas y por ahí contaron que alguien se comió hasta ocho gordas para después continuar por el camino que en esta ocasión pasaba por arroyo los Berros, Llano Grande, San Jerónimo (le agradecemos a Beto Santiesteban el paso), Coyotes, El Salto, las Adjuntas, Chavarría, y para cerrar el día en Mexiquillo, donde siguiendo con el tema gastronómico se nos ofreció una cena como sólo el Tío Molkas la pueda hacer que estuvo también riquísima.

Las primeras motos arribaron alrededor de las 4:30 pm. y finalmente el último contingente de este primer día llegó a las 2:30 de la madrugada, pudiendo reportar un saldo blanco para el mismo.

El despertar del segundo día fue despacito, durante la noche se había trabajado para arreglar algunos de los ATVs que se habían descompuesto que incluía desde bandas de transmisión, suspensiones, baleros y otros desperfectos que los mecánicos de los apoyos innovaban verdaderos milagros para mantener a los carros dentro de la ruta, además algunas significativas "crudas" y poder hacer la salida de este muy difícil nuevo día.

Nos esperamos algunos minutos después de las ocho de esa mañana para que llegara el helicóptero e hicieran algunas tomas de promoción que es finalmente de lo que se trata, "publicidad turística", dar a conocer mejor a nuestro estado a nivel nacional e internacional, pero una vez que se filmó sólo unos cuantos minutos, nuevamente salieron a vivir una aventura que jamás olvidarían.

La ruta del segundo día era Neveros, Duraznitos, Huizar , Mesa de Negros, el Rincón, Los Ángeles, Río Presido, Guamuchilito, la Noria, El Habal y finalmente el puerto de Mazatlán, bien llamado la "Perla del Pacífico", pero para llegar al destino todavía había una gran distancia, que si no tanto geográfica, si era de enormes dificultades.

La ruta, para ser más claros, pasaba por lo que se ve en los paisajes que divisa uno en el famoso mirador del Espinazo del Diablo, o sea que allá muy a lo lejos debajo de este punto de observación estaba el camino por donde pasaría la ARDM este año, sólo que por estar arriba de las nubes no se veía nada, sólo se oían los carritos en su paso por el lugar.

En los Ángeles como en el km. 180 de la carretera federal No. 40 se lonchaba y reabastecía de lo que era gasolina, también haciendo una revisión mecánica para que nuevamente entraran a la ruta, que en este punto bajaba desde los 2735 mts. sobre el nivel del mar hasta 389 mts. en el lecho del Río Presidios e inclusive hasta 13 mts. ya en el hotel Misión donde estaba la puerta de llegada y donde todos los participantes hacían su registro de chip de llegada (algunos no lo hicieron) para de alguna forma indicar de su arribo al hotel.

Además del recorrido de Huizar, la continuación del mismo en su versión de casi pura bajada de los Ángeles rumbo al antes llamado Pueblito (ya no hay gente ahí), es increíble y está a la altura de cualquier rally que pudiera haber a nivel internacional, para el "cuatrimotero" es como ir manejando por el cielo de esta inquisidora raza de personas, ya que además de tener unas vistas increíbles , posee una dificultad de manejo exquisita.

En tiempo global contando los dos días, se hicieron en promedio unas 18 hrs. los primeros, a 30 los últimos, quizás promediando unas 24 horas de manejo intenso los más, proyectando a la ATV Ruta Durango Mazatlán 2014 como una de las selectas rutas más remotas y arduas de la república mexicana y algunas partes del extranjero, con la participación de pilotos de Cancún, Monterrey, San Luis Potosí, Chihuahua, Hidalgo del Parral, Coahuila, Arizona, Mazatlán, Aguascalientes, Monclova, Torreón, Michoacán, Chicago y propios de Durango, a los cuales les brindamos nuestra admiración y reconocimiento por haber completado un verdadero reto de la Sierra Madre Occidental de Durango. Por ahí nos vemos.