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TAYOLTITA
Texto: Walter Bishop Velarde. Fotografías: Walter Bishop Velarde.

Por su situación geográfica difícil en extremo con un bosque de niebla a 3100 mts. snm y el lecho del río a sólo 600 mts. snm, la Quebrada del Piaxtla no fue visitada por los europeos hasta los últimos años del siglo XVI ya que en esta habitaban los Yamoribas y los Humes, antropófagos sumamente belicosos y considerados por Pérez Ribas (misionero) como “Gentes las mas bárbaras y fieras del Nuevo Orbe”.

Con un gran exceso y buen grado de brutalidad de las propias, Francisco de Urdiñola casi remata con las tribus que habitaban tan accidentada región en 1610, pero lo más violento fue a finales de la Rebelión de los Tepehuanos en 1616 donde una diversidad de tribus Indígenas prófugas buscando algo de repecho, se van a refugiar a la Quebrada donde después de algunos sangrientos zipizapes los que quedaron son sometidos por los Jesuitas, mismos que fundan la misión de Guarisamey (1623).

Sin embargo, no es hasta 1633 que Pedro de Gravina convive más o menos y se establece en la misión, ya que los Jesuitas andaban muy activos y para 1662 ya tenían el área dividida en tres doctrinas San Pedro de Guarisamey, Santa Cruz de Yamoriba y Santa María de Otais.

En lo que se refiere a población indígena en el área se puede decir, según Dunne, que habría unos 10,000 de ellos a pesar de la masacre de Urdiñola (1610), graves enfermedades y una emigración constante - divididos en 9 pueblos -, finalmente fueron después de una plaga reducidos a solamente 311 habitantes en 1764.

No es mucha la información que se tiene del área pero para 1795 ya se encuentra uno con menciones de los ricos minerales que fueron descubiertos, en especial los cercanos a Guarisamey, San Dimas, Gavilanes y Ventanas y nuestro interés principal en esta ocasión San José de Tayoltita.

La historia minera de Tayoltita es muy rica de varios cientos de años de estar trabajando una mina constantemente viendo como los minerales de San Dimas y Gurisamey se agotaban (1940) y sus pueblos se volvían fantasmas, pues es increíble la cantidades de oro y plata que se han sacado de estas minas rayando en los miles de millones de onzas de oro y plata, sin embargo, fue en 1990 donde se estuvo a un paso de cerrar la fuente de trabajo y se vio claramente que toda la mina y el pueblo cuelgan del capricho de la naturaleza.

La comunicación hacia Tayoltita y pueblos circunvecinos siempre ha sido un tema central y por cientos de años no había más que los lomos de los Indígenas y las mulas para sacar la riquezas minerales y también para traer los insumos necesarios de Durango y Sinaloa al mineral. En 1927 se construye una pista aérea y se abre el tráfico por aire e increíblemente y aún cuando un año después se inicia la transportación motorizada en un camino por el río a San Ignacio Sinaloa, no es hasta 1978 que se conecta por caminos sumamente rudimentarios a Tayoltita vía Carboneras y San Miguel de Cruces con Coyotes en la carretera federal no. 40 en su tramo Durango Mazatlán. Es en 1984 que se inicia el trazo del camino Tayoltita a Cebollas y desde entonces hasta hoy en día es que este seudo camino casi intransitable sigue en proyecto.

El municipio de San Dimas es muy posible que sea uno de los terrenos más quebrados de toda la República, pues son parte de cuando menos más de 10 quebradas que miden más de 2,000 metros de profundidad, que además de tener aún una serie de tesoros sin descubrir, contiene abundantes recursos para hacer turismo aventura, de tal forma que en un futuro no muy lejano vamos a oír de este municipio y sus pueblitos centenarios como la gran joya de la corona que ha esperado pacientemente su redescubrimiento.

Entre tanto, para los amantes de la naturaleza la actual situación de los casi-caminos con excelentes, ya que desde que tu vehículo se baja de la carretera pavimentada inicia la aventura. No importa en que vayas, en una 4x4 o moto enduro, puede ser uno de los que ahora nombran como utv o finalmente en bici, a pie o a caballo, todas estas travesías no tendrán otro resultado más que un episodio de intenso grado de flujos de adrenalina, viviendo experiencias reales que difícilmente vas a olvidar.

Por lo pronto, después de dos horas habíamos subido en nuestro 4x4 a Cebollas, pequeño pueblito en algún tiempo aserradero a 38 km. de Tayoltita, ahora venía el cerro del Huehuento 3100 mts. snm con un bosque de cahuites y piceas que difícilmente han aguantado desde la era del hielo a la fecha su sobrevivencia, formando uno de los muy pocos bosques de niebla del estado de Durango. Sigue El ranchito de la Tableta donde vive doña Epifanía, misma que elabora las quesadillas con frijoles más ricas de todo el territorio y aun cuando está a 2900 mts. snm es uno de los mejores sitios para descansar un poco del camino que a toda costa quiere desarmarte en vida. Por ahí nos vemos.



LA CUEVA DEL DIABLO
 
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